con musica de fondo

Para todos los que tengáis una carga excesiva de trabajo estos días, os dedico este post.

Ya he encontrado la mejor compañía para mis momentos de creación programadóricamente hablando (siento lo de inventarme palabras). La mejor compañía es uno mismo.

Y es que cuando todo lo que se mueve o genera ruido molesta porque facilita la pérdida de concentración... En este punto es importante destacar que cuando lo que menos le apetece a uno es estar delante de una silla mirando el sol que hace por la ventana, es normal que tenga hambre, que necesite un paseo o que recuerde que tiene que llamar al banco (los jueves abre de tarde ¿no? ah ¿que hoy no es jueves? ¿y que día es hoy? no me lo digas, no me importa, te he dicho que tengo mucho que hacer). La concentración es una característica muy frágil. Quizás sea más que eso, puede que sea una habilidad, o incluso digo mejor, una virtud que muy pocos alcanzan, algo así como el karma. Mi meta en la vida puede que sea esa (alcanzar la concentración, lo del karma me queda un poco grande). Bueno, no la primera, ni la segunda. Pero igual cabe entre mis prioridades secundarias.

Como iba diciendo, la mejor compañía es uno mismo. Gracias a Pablo que me hizo preguntarme que era eso azul que tenia a la derecha en el blog, gracias a Wikier que como buen experto en todo me explicó como cachurrular (de nuevo lo siento) y gracias a Rodri (que no tiene pagina web a la que enlazar) que me apoyo en esta difícil decisión... Puedo afirmar que soy nueva usuaria de last.fm y creo que me voy a quedar un tiempo.

Me esta gustando esta radio hecha a medida para mí, yo escucho y ella (esa cosa, la radio) me ofrece nuevas canciones que supone que me van a gustar según mis gustos musicales. Y estoy encantada.

Como dije al principio, no me enrollo, que me tengo que concentrar.