Sobre la pérdida de los imperdibles
imperdible.
adj. Que no puede perderse.
m. Alfiler que se abrocha quedando su punta dentro de un gancho para que no pueda abrirse fácilmente.
A veces perder un imperdible deja de ser una paradoja y pasa a serlo el no perderlo. Cuando un objeto lleva implícita una capacidad, la capacidad corre el tremendo riesgo de poder desvirtuarse. Y esto es lo que ocurre con los im-perdibles. Pierden todo su valor cuando se pierden. ¡Qué duro es ser un imperdible y perder la cabeza en el camino hacia la tela! Yo compro imperdibles en paquetes de 20 ó de 50, ó de 100. Incluso una vez encontré un paquete de 500. Qué más da, o pierdo el paquete o los pierdo uno a uno. Pero siempre los pierdo. Y perder, por ejemplo, una aguja, no tiene la misma repercusión sobre la persona que lo pierde, porque se encuentra apoyada por el refranero popular:
Remitanse al término, "una aguja en un pajar"
Pero perder un objeto, que por definición es imposible de perder... eso no tiene explicación. Entras a formar parte del conjunto "el colmo de los colmos", de las historias ridículas y de los sin sentidos. Y dar por perdida la batalla aceptando la perdida del imperdible, es ratificar la inseguridad de lo seguro, la imperfección en lo perfecto, y en conclusión, que las paradojas...
paradojo, ja.
adj. desus. paradójico.
f. Idea extraña u opuesta a la común opinión y al sentir de las personas.
f. Aserción inverosímil o absurda, que se presenta con apariencias de verdadera.
f. Ret. Figura de pensamiento que consiste en emplear expresiones o frases que envuelven contradicción.
... que las paradojas no son ideas extrañas, no son absurdos ni son contradicciones. Un tanto confuso todo.
1 comentario:
gracias por dejarme tantos mensajes de apoyo. Ya vere si sigo, supongo qu e si, (o no). Ya nos vemos. bss
(por cierto ¿no te habia dejado un comentario parecido?)
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